Bimba y Lola cumple 10 años: estas son las claves de su éxito


La firma gallega celebra su décimo aniversario creciendo en todos los mercados. Desgranamos cómo se ha convertido en la marca de lujo asequible más famosa de nuestro país.

Bimba y Lola cumple diez años. Una década en la que el galgo (emblema de la firma) se ha paseado por las calles de media geografía española y ha dado el salto fuera de nuestras fronteras. En la que se ha afianzado como la marca de lujo asequible más famosa y popular. Repasamos las claves que la han llevado hasta dónde está:

Dos diseñadoras en la sombra: María y Uxía

No, ni la firma es propiedad de Bimba Bosé (a la que incluso le han llegado a pedir por la calle que firme un bolso) ni sus diseñadoras se llaman Bimba y Lola como cabría esperar (de hecho son los nombres de las mascotas de una de ellas). A pesar de que la historia se ha contado mil veces, las hermanas María y Uxía Domínguez siguen generando incógnitas por su aversión a los medios y su negativa a conceder entrevistas. Las gallegas forman parte de una familia que lleva casi 70 años dedicada al textil. Son sobrinas del conocido Adolfo Domínguez e hijas de Jesús Domínguez, socio fundador de la Sociedad Textil Lonia (STL), una de las empresas de moda más relevantes de Galicia, responsable de CH Carolina Herrera o Purificación García. Poco más se sabe de ellas. Se formaron internacionalmente (España, Estados Unidos, Reino Unido y Francia) y en 2005 decidieron cumplir su sueño de crear una marca de complementos que acercase el diseño contemporáneo al gran público. Un año después abrían su primera tienda en Bilbao. Lo que nunca imaginaron es que la firma, concebida en un principio como un pequeño proyecto de venta de accesorios en unas pocas tiendas, alcanzaría las dimensiones actuales.

Lujo asequible: un nicho bien explotado

Esta es una de las principales claves para entender su éxito. Tanto sus accesorios (punto fuerte de la enseña) como su ropa (al principio no hacían colecciones textiles) han sabido dar en el clavo. La relación calidad-precio de sus creaciones satisface las necesidades de un amplio espectro de mujeres de distintas edades y clases sociales. Desde aquellas que no pueden permitirse desembolsar miles de euros por un bolso pero ahorran para invertir en una pieza de mayor calidad que las que ofrece el low cost hasta las que tienen una economía holgada pero identifican Bimba y Lola con diseño especial premium. 

El bolso: seña de identidad y plaga

Es imposible (literalmente imposible) pasear por la calle, coger el metro o ir de compras a un centro comercial y no toparse con un bolso Bimba y Lola. Lo reconocerán por su inconfundible logo con forma de galgo, aunque la tarera puede complicarse si hablamos de autenticidad. Es posible que Bimba y Lola sea la marca nacional más copiada por el top manta. Esto ha convertido el perro metalizado en una plaga en las capitales españolas y ha denostado un logotipo que nació siendo símbolo de cierto estatus. Para algunos, la ‘fiebre del galgo’ les hizo replantearse comprar un bolso que “llevaba todo el mundo” y pagar por él más de cien euros cuando las imitaciones costaban veinte. Pero eso no ha logrado acabar con el éxito de sus complementos. La firma ha sabido reinventarse y en sus últimas colecciones ha sustituido el logo del galgo por el nombre de la marca en distintas tipografías e incluso ha lanzado bolsos y monederos sin ningún tipo de referencia a Bimba y Lola. Con ‘perrito’ o sin él, los bolsos son su ‘greatest hit’ indiscutible. “Hoy en día en España, Bimba y Lola es el bolso” o “Bolso se escribe con ‘B’ de Bimba y Lola”, afirman desde la marca que prefiere no dar la cifra exacta de bolsos vendidos en esta década. Su éxito se extiende a los portales de reventa online, siendo una de las firmas que más rápido vuelan en webs de segunda mano como Chicfy.

Dos colecciones anuales: echándole un pulso a las tendencias

Lejos del ritmo vertiginoso de la moda, Bimba y Lola ha sabido acomodarse a crear dos colecciones (que ellos prefieren llamar “historias”) anuales. Partiendo de una fuente de inspiración que puede provenir del arte, la música o la cultura, la firma cuenta dos “historias” al año a través de sus prendas. No siguen las tendencias de la temporada sino que crean las suyas propias. Para ello viajan, bucean en archivos o se asocian con artistas y fotógrafos como Michal Pudelka, ilustradores como Kitsch Nitsch o ‘it girls’ francesas como Jeanne Damas. Los bolsos son la pieza clave de cada apuesta y sus materiales y estampados actúan como nexo e hilo conductor de la colección. Cada temporada, a las siluetas y colores clásicos de bolsos, marroquinería y prendas, el equipo creativo le suma nuevos acabados o prints. El punto divertido e irónico (estampados de plátanos o de máscaras se mezclan con los diseños más básicos) es imprescindible en todo lo que hacen y una de sus principales factores diferenciadores respecto a la competencia. Comunican un estilo de vida, más allá de bolsos y ropa, que ha sabido conectar con sus clientas e ir captando a otras nuevas.

115 millones de euros de factuación en 2015

No hay quién los pare. En lo que va de año, Bimba y Lola ha crecido un 29%. La firma, que cerró el ejercicio de 2015 con 115,5 millones de euros de facturación, espera superar los 142 de ventas globales este 2016 (desde la firma prefieren no dar datos de sus beneficios pero, según este artículo de El País, siempre se han situado entre los seis y los 10 millones, salvo en 2013 cuando bajaron a 322.000 euros). Desde su creación en 2006 la empresa ha elevado sus ventas un 557% y ha multiplicado por cinco las tiendas.

223 puntos de venta repartidos en 17 países

En 2006 se abrieron 41 tiendas en España. Al año siguiente tuvo lugar la primera aperura internacional en Portugal y 2008 llegó la tienda en Le Marais (París). Sin embargo, 2013 fue el año en el que la expansión internacional cobró verdadera fuerza. A pesar de que nuestro país estaba en plena crisis en aquel momento, la firma no se vio demasiado afectada por la recesión económica. ¿Si la fórmula estaba triunfando dentro de nuestras fronteras por qué no iba a hacerlo fuera? Los 223 puntos de venta actuales (tiendas propias y corner en centros comerciales) repartidos en 17 países lo demuestran: sí, el modelo ideado por las gallegas es exportable. Actualmente España es el país que cuenta con más establecimientos (145), seguido por México (16) y Portugal (12). Tanto en el extranjero (29) como en España (35), parte de sus establecimientos son franquicias. La estética de sus espacios ha mutado desde la sobria oscuridad de sus comienzos a las tiendas en tonos blancos bien iluminadas de la actualidad. En su negocio online, abierto desde 2010, hacen envíos internacionales y venden productos exclusivos que no están disponibles en las tiendas físicas.

Más de 1.000 empleados

Según confirman desde la firma, Bimba y Lola cuenta con más de mil empleados a fecha 1 de agosto de 2016. Casi el 80% de la plantilla trabaja desde España y el personal ha aumentado el 19,5% respecto a la misma fecha del año pasado.

Fabricación entre Europa y Asia

Desde Bimba y Lola prefieren no desgranar los lugares en los que producen sus productos. Sin embargo, si atendemos al ‘Made in’ que aparece en sus etiquetas, podemos comprobar que la enseña fabrica sus piezas en España, Portugal, Italia y China.

Descuentos (casi) permanentes y suculentos

Las rebajas y ventas especiales son parte importante de su estrategia. Más allá de los periodos de rebajas tradicionales (en los que podemos encontrar los productos Bimba y Lola con saldos de hasta el 70%), la firma apuesta por tener descuentos casi permanentes tanto en su tienda online como en las físicas. Las precolecciones suelen estar al 20% y a mitad de temporada es frecuente que parte de la colección tenga descuentos. Además, Bimba y Lola cuenta con outlets en los que encontrar productos de temporadas pasadas más baratos. Esta estrategia de rebajar a todas horas que muchas firmas empezaron a seguir por culpa de la crisis se ha convertido en habitual en el caso de la marca gallega. ¿Quién puede resistirse a comprar un bolso recién llegado a tienda por un 30% menos?

Previsiones de futuro: 400 tiendas

El principal objetivo de Bimba y Lola es continuar su expansión internacional y llegar a todos los rincones posibles del mundo. Para 2020, la firma espera tener 400 puntos de venta, lo que supondría casi duplicar los datos actuales en menos de cuatro años. La compañía está especialmente interesada en afianzarse en Francia (país donde, por el momento, no ha funcionado tan bien como esperaba pero en el que siguen ampliando sus esfuerzos) o Reino Unido, expandirse en Latinoamérica y crecer en Oriente Medio.