La moda marcó su vida. Consolación Quintero González fundó Mafecco en los años sesenta


Nuestros recuerdos más antiguos son entre telas. Entre cajas de hombreras. Entre tizas y mesas llenas de patrones. Todos esos recuerdos tienen el mismo origen: Consolación Quintero González (Villalón de Campos, 1937). Bajo la firma de Choni Quintero, trabajó siempre al frente de Mafecco para colocar la moda gallega en el lugar que hoy ocupa. La moda marcó su vida y la de quienes la rodeaban.

En Valladolid, donde creció, siendo aún muy joven encontró trabajo en un taller de costura. Y descubrió su pasión. Una pasión que la llevaría, junto a su marido José Luis, desde el salón de su casa de Ángel Rebollo en 1963, donde trazó sus primeros diseños, hasta las pasarelas de los Campos Elíseos parisinos en el año 2000.

Su legado no son papeles en un cajón y retales en un armario. En su empeño, Choni tuvo que romper los moldes de su época. Y su lucha la llevó a lugares que nunca habría imaginado. Hizo sentir a las mujeres bellas con su trabajo, pero también fuertes y seguras con su esfuerzo.

Diseñadora. Empresaria. Compañera. En las largas noches de trabajo, con ellas estaba aquella amiga que lo mismo trazaba líneas sobre un papel, daba indicaciones o cogía la máquina y cosía.

Nuestros recuerdos más antiguos son entre telas. Los de su marido. Los de sus cuatro hijos, que luego fueron siete. Los de sus siete nietos. Con sus tijeras y su cinta métrica en el cuello. A la mesa. Con consejos. La recordamos y buscamos en nosotros algo de lo que ella fue.