Una temporada se llevan los volantes, la siguiente el terciopelo y, pocos meses más tarde, vuelve la pana. Durante ese tiempo, los compradores buscan las prendas con las que crear su fondo de armario. Algo que, en el sector del capital riesgo, equivaldría a su cartera de participadas: compañías a las que poder sacar la máxima rentabilidad posible gastando una cantidad de dinero que se ajuste a sus necesidades. Nace la primera aceleradora vertical de startups especializadas en moda
Sin embargo, a diferencia de las prendas de ropa, estas compañías no quieren que el capital riesgo sea su usuario final, sino que sea un complemento que les ayude a crecer.
Al igual que ocurre en el sector textil, los fondos de capital riesgo también siguen tendencias sectoriales de inversión: geriátricos, aparcamientos o energías renovables. Su última apuesta, en este sentido, es el sector de la moda. La salida de la crisis y la recuperación del consumo ha hecho que los inversores vuelvan a apostar con fuerza por este negocio, que tantos quebraderos de cabeza dio a más de un fondo durante la crisis.
Hace tan sólo unos meses, el sector protagonizó una de las grandes operaciones (y más disputadas) del año: el fondo BC Partners compró Pronovias a su fundador, Alberto Palatchi, por unos 550 millones de euros. Con un tamaño menor, pero con un gran potencial de crecimiento, la firma especializada en ropa reciclada Ecoalf abrió su capital a principios de año a Manor -un fondo luxemburgués especializado en agricultura sostenible y energía renovable-.
En el mercado low cost, hace escasos días que el fondo OpCapita -conocido en España por ser el dueño de La Sirena- se hizo con la cadena de zapaterías Merkal por unos 70 millones de euros. Esta compañía estaba en manos del conglomerado francés Vivarte -propietario, entre otras marcas, de NafNaf, también a la venta-, que atravesaba una complicada situación económica derivada de su elevada deuda.
Un caso similar se cerró el año pasado: el fondo especializado en compañías en situaciones complicadas Black Toro rescató a la cadena de zapatos Marypaz del concurso, renovando su imagen y asegurando su solvencia. Este año, el mismo fondo cerró la compra de Amichi por 15 millones de euros.
Tras años atragantándose su apuesta por el textil español, CVC y PAI Partners recompraron la participación que Permira ostentaba en Cortefiel desde hacía casi una década tras meses de disputa entre los accionistas que incluso llegaron a barajar una salida a bolsa. La recuperación de la compañía hizo que tanto CVC como PAI quisieran esperar más tiempo antes de vender para recuperar su inversión en la dueña de Women Secret.
A nivel mundial, el sector también ha estado muy activo este año, creando grandes conglomerados en el sector del lujo. Por ejemplo, los zapatos de Jimmy Choo -en manos del fondo de inversión Jab Luxury- fueron adquiridos hace apenas tres meses por Michael Kors, en una operación valorada en 1.350 millones de dólares (1.164 millones de euros, aproximadamente, al cambio actual). Coach, por su parte, compró la cadena de accesorios Kate Spade -hasta el momento en manos del fondo Caerus Investors- por 2.400 millones de dólares (2.070 millones de euros al cambio actual).
Los expertos del negocio también auguran unos próximos meses muy activos por parte de los fondos de capital riesgo. Sin ir más lejos y tras años de intentos, el proceso de venta de Bimba y Lola parece ir tomando forma. A principios de verano, la cadena gallega de moda controlada por las hermanas María y Uxía Domínguez contrató al banco de inversión Morgan Stanley para coordinar el proceso, según adelantó El Independiente.
Esta es, según fuentes de mercado, una de las operaciones más esperadas de los últimos años y podría estar valorada en torno a 300 y 400 millones de euros. Durante años, los fondos de capital riesgo han estado llamando a la puerta de las hermanas Domínguez animándoles a abrir su capital, aunque sin éxito por las reticencias de éstas a que un desconocido gestionara su negocio. Este fue el caso de L Capital -el fondo de capital riesgo del conglomerado de lujo LVMH- que tanteó hace cuatro años a las hermanas Domínguez, pero no triunfó. L Capital es conocido en España por ser accionista de la cadena textil El Ganso.
El gran crecimiento que ha experimentado en los últimos tiempos la cadena de moda gallega tanto en términos económicos -un 24% en las ventas en el primer semestre fiscal- como a nivel de aperturas anticipa que a Bimba y Lola no le van a faltar novios. El proceso comenzará formalmente el próximo año.
A mayor escala, el conglomerado de moda francés Kering -dueño, entre otros, de Gucci o Balenciaga- ha contratado al banco de inversión Rothschild para gestionar la venta de Puma. La valoración de esta firma se sitúa en torno a los 6.000 millones de euros, unos 1.000 millones más que lo que desembolsó el grupo francés en 2007.
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