El grado de Moda estrena su primer programa de prácticas en colaboración con 70 firmas


El alumnado de cuarto curso puede optar a estancias de formación en empresas como Selmark, Nanos, Roberto Verino, El Pulpo o Peris Costumes.

El grado de Xestión Industrial da Moda que se imparte en el campus de Ferrol acaba de poner en marcha su primer programa de prácticas externas. Y los encargados de estrenarlas han sido los estudiantes de la primera promoción, que ahora se encuentran en cuarto curso, cuando además de realizar las estancias formativas en empresas del sector también deben presentar el Trabajo Fin de Grado para obtener su ansiado diploma.

¿En qué firmas pueden seguir formándose y poner en práctica todo lo aprendido hasta el momento el alumnado de este grado único en Galicia? Con el apoyo del Clúster Textil Moda de Galicia (Cointega) y la Confederación de la Industria Textil (Texfor), la UDC ha firmado convenios con setenta empresas de Galicia, Cataluña, País Vasco y Madrid. La oferta salió publicada en dos convocatorias, en diciembre y enero, y en el listado se pueden encontrar firmas como Roberto Verino, Selmark, Nanos, Jevaso, Kusilas o El Pulpo, en Galicia; Augusto Bellini en Barcelona; o Peris Costumes en Madrid. «O noso alumnado é moi proactivo e nalgúns casos foros eles mesmos quen buscaron as súas propias prácticas», apuntan desde el Campus Industrial de Ferrol, al tiempo que explican que en la mayoría de los casos no son remuneradas y los estudiantes deben haber aprobado un mínimo de 162 créditos para poder acceder a ellas.

Sara Olmo ya los ha superado, y desde el pasado 15 de enero y hasta principios de abril realiza sus prácticas en la sede coruñesa de El Pulpo, una firma emergente de moda masculina cuyas prendas han lucido famosos como el Monaguillo en El Hormiguero. «Fue mi primer a opción, porque es una empresa que en los dos últimos años ha crecido muchísimo y en la que creo que puedo aprender un montón, porque abarca muchos eslabones de la cadena de valor, desde el diseño hasta al márketing o la comercialización», explica Sara, que desempeña sus prácticas en el departamento de producción. «Antes me atraía más el márketing y la comunicación, pero he descubierto que me encanta todo lo relacionado con la gestión del producto», comenta la alumna, que sueña con trabajar en ese campo, como fashion buyer (quien decide lo que se vende) o coolhunter (cazadora de tendencias) en alguna firma del sector.

También aspiran a volar alto Uxue Bogajo y Leire López, que en enero desembarcaron en A Coruña para hacer sus prácticas como comerciales en CHC Brand, un showroom de primeras marcas. «En el centro hay dos y nosotras estamos en el que comercializa prendas de Calvin Klein Jeans, Pepe Jeans y Tommy», explica Uxue, una alumna vasca que dejó su Rentería natal para estudiar Xestión Industrial da Moda en Ferrol.

Toma de contacto

Esta estudiante valora sobre todo que las prácticas le están permitiendo tener una «primera toma de contacto» con el «mundo real» de la industria de la moda. «Además, haciendo las prácticas me he dado cuenta de que en clase hemos aprendido muchísimo, porque es una carrera en la que se tocan todos los eslabones de la cadena de valor y eso nos da una visión global de la industria que yo creo que nos será muy útil en el futuro», añade Uxue.

En este punto también coincide su compañera Leire, que se confiesa encantada con las prácticas en CHC Brand. «Estoy súper contenta, porque no es como en otros sitios, que las de prácticas están para hacer recados o llevar los cafés. Aquí se preocupan de enseñarnos, nos dan responsabilidades y nos dejan hacer», comenta. «Estamos cogiendo mucha soltura, aprendiendo cómo tratar al cliente o cómo funciona la logística», añade Uxue, quien como a Leire le atrae el lado creativo de la industria y le gustaría trabajar diseñando campañas de márketing o en el departamento de estilismo de alguna empresa.

Y no lejos de allí, en el polígono de Arteixo, también se familiarizan con «el día a día» de una firma del sector Lucía Blanco y Sofía Vidal. Ellas hacen sus prácticas en Kusilas, una agencia textil que representa a más de 50 proveedores de todo el mundo y cuenta con su propio equipo de diseño. Lucía tiene su plaza en el departamento de tejidos, mientras que Sofía hace las prácticas en el de prenda acabada. Y las dos califican como «súper positiva» la experiencia.

«Las prácticas externas en otras carreras solo son 300 horas, pero nosotras tenemos que hacer 425, y me parece estupendo, porque es una parte muy importante de la formación y sin ellas el grado estaría cojo», comenta Sofía. Como ella, Lucía también se siente satisfecha con su paso por las aulas. «Es una carrera muy completa, y además nos aporta formación sobre dos aspectos cada vez más importantes en el mundo de la moda: la sostenibilidad y la transformación digital».